Opinión del kdrama ‘My love from the star’ de Netflix que vi hace un par de semanas. En realidad me puse a verla porque era una de las más populares de Viki en todos los tiempos, con un 9,6* y 42.000 valoraciones, así que me animé a verla. Además, acababa de ver a Kim Soo‑hyun (1988) en ‘It’s ok not to be ok’ y me animé el doble 😉 ¡Así que aquí os dejo mi review sobre esta serie koreana!
- Temática Ciencia ficción y drama romántico
- Capítulos 21 capítulos de 1 hora
- Plataformas Netflix y Viki
- Año 2013/2013
- Mi puntuación 8/10. Tiene una trama y personajes más o menos complejos. Aquí el listado con todos los kdramas que he visto
- Lo que más me gustó Ella, Cheon Song Yi, me parece un puntazo y me he reído mucho. El villano tiene muuucho carismo. Además la historia es chula: tiene chica sin ser excesivamente compleja.
- Lo que menos me gustó No sería justo decir que no me gustó él, Do Min Joon, porque el personaje es el que es, pero tampoco me encantó (unpopular opinion!). Tampoco me mató el eterno enamorado de Song Yi, es decir, Lee Hee‑kyung, me da mucha perecita.
¿De qué trata My love from the star?
Do Min Joon (Kim Soo Hyun, 1988) es un extraterrestre que tiene que aterrizar de emergencia mientras hacía una expedición al planeta Tierra. Esto sucede 400 años atrás, momento en el cual se enamora de una princesa que intenta salvar. Es decir, el clásico chicoguaposalvaprincesa, aunque sin happy end.
Para que Do Min Joon pueda volver a su planeta tienen que esperar 400 años, es decir, que justo será dentro de 3 meses desde que empieza la serie, momento en el cual empieza a ponerse complicado porque conoce a la reencarnación de la princesa de antaño. Ésta es su vecina Cheon Song Yi (Jun Ji Hyun, 1981), que es una súper-actriz-súper-star, que no es la más inteligente del mundo ni tampoco la más simpática, a priori.
Además de ser vecinos, Do Min Joon, que es un poco robótico y un listillo (supongo que eso te lo da el llevar mucho tiempo en la Tierra) y ahora trabaja como profesor en la universidad. Aunque en los últimos 400 ha trabajado de muchas cosas y aprendido de unas cuentas, como abogado o doctor, lo que le lleva a convertirse en el representante sorpresa de Song Yi en varias ocasiones. Sorpresivamente, la universidad en la que da clases, también es a la que asiste Song Yi de pascuas a ramos, Cheon Song Yi, claro.
La pareja no tiene el mejor comienzo, pero obviamente terminan enamorándose. Entre medias también está un tercero en discordia y un malo maloso, que intenta salirse con la suya por todos los medios, como todos los malos.
Do Min Joon, el extraterrestre con tableta
A ver, voy con la unpopular opinion y es que él es de lo que menos me gustó. O sea, él en sí porque no estoy ciega (¡¡por favor, que alguien me explique por qué se duchan con toalla, que se mojan!!), pero quizás no me encantó su personaje. En realidad es un personaje que mucho: tiene súper poderes y es listísimo. E incluso es un sociópata, que eso me gusta, pero no me terminó de convencer.
Creo que es él mismo el que no me gusta mucho, porque me pasó lo mismo con ‘It’s ok not to be ok’, que al final su personaje me parece tan naïf y paradito que lo eclipsan los demás.
En todo caso, cabe decir que este buen hombre tiene una bogado/protector/guardián que dan ganas de achucharlo. Es como su padre y un encanto.
Cheon Song Yi, la pequeña estrella descerebrada
Ella empezó por no gustarme nada de nada y acabó por encantarme. Tiene unos puntazos muy buenos, y aunque parece una egoísta excéntrica, que lo es, creo que el personaje termina cogiendo mucho carácter y creciendo mucho. Como se diría, es un personaje en toda regla.
El romance
En este sentido creo que el papel de ella era mucho más rico y eso se nota. Cheon Song Yi es un poco bastante descerebrada y él un poquito soso y prepotente, son el día y la noche, y lo bonito es cómo evoluciona la relación: ella madura y él se relaja un poco, pero al principio se puede decir que ella pone su mundo patas arriba, en todos los sentidos.
Como todo kdrama hay el ‘me gustas pero no te lo digo’, ‘nos gustamos los dos y somos felices’, ‘pasa el drama’, ‘nos separamos y luego nos volvemos a encontrar’. No entraré en detalles porque es la historia de siempre, pero lo cierto es que no tardan mucho en terminar enredados en una bucólica relación en la que él intenta salvarla a ella continuamente. El problema es que es una relación con limitaciones, y gordas:
- Él no tolera la saliba de los demás: WTF! Cada vez que se besan él se desmaya y le dan los siete males. Esto a mí me choca mucho pensando en una relación en serio, ejem ejem.
- Él tendrá que volver a su planeta y desaparecer, o morir, ya que según pasa el tiempo en la tierra se va debilitando
La trama y el malo maloso
Entre medias, hay un malo maloso, que he de reconocer que me gustó mucho: un tío inteligente, manipulador y ambicioso y con mucha pinta de mal. Incluso cuando conoce el secreto de Do Min Joo no se achanta en sus planes de malo. El malo en cuestión es Shin Sung-rok (1982) como Lee Jae Kyung, y es un malo en toda regla que intenta quedarse con el imperio chaebol y, entre medias, le molestan los protagonistas.
El tercero en discordia
Creo que el problema soy yo que me da muuuucha pereza los eternos enamorados. Quizás es que en mi cultura o en mi mente no me cabe en la cabeza el «No me importa que no te guste y que ames a mi amigo, déjame quererte y estar a tu lado». En el caso de Lee Hee‑kyung, protagonizado por Park Hae-jin (1983), me parece hasta demasiado. Además, es que ni Song yi le trata bien ni le agradece nada. No sé, no me gusta la relación la verdad.
Para más inri, éste personaje tiene una enamorada a una mujer de bien, a la que no hace ni caso porque está enamorado de la súper star. Facepalm en toda regla (¡a Rey muerto, rey puesto!)
En todo caso, llega un momento en el que la misión de este buen hombre no es conquistar a la chica (batalla perdida), sino desemascarar al villano, que le pilla de cerca, y de paso proteger a la princesa.
Podría rascarse algo de bromance entre él y Do Ming Joon, pero ni eso. Lo único es el pacto entre caballeros al que llegan para proteger a Song Yi.
El final
Creo que no había otro final posible. Es un happy ending con sabor amargo.
El hecho de que él tuviera que enfrentarse a la muerte si se quedaba en la tierra, y una muerte inminente además, no deja espacio para mucho más. Me gustó que encontrasen un «agujero» en el espacio tiempo para verse de forma intermitente, aunque no puedo evitar sentirme triste porque no deja de ser algo amargo: en realidad ninguno puede hacer su vida en condiciones y quedan atados a una temporalidad permanente. Este sentimiento me pasó también con King, the eternal monarch.
¿La recomendaría?
¡Sí! La recomendaría y creo que es un must see. Es un kdrama con fondo, tiene sus líos espacio/temporales sin ser rematadamente complejo. Los personajes son carismáticos y tiene toques de humor. Y obviamente de llorar. Ella me encanta y el abogado de él es entrañable y lo achucharía infinito. Espero que os haya gustado esta reseña de My love from the star
Reparto mi tiempo entre el trabajo, cuidar de mi vástago, los kdramas y jugar al Overwatch. En 2018 empecé con los kdramas y ahora vuelvo a tener tiempo para enamorarme con cada kdrama que veo
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